Pasolini por Pasolini 09 Abr 2022

Pasolini por Pasolini

Ideas | La Nación | Marcelo Sabatino

Retrato de un escritor que se convirtió en cineasta

 

En marzo se cumplieron cien años del nacimiento de Pier Paolo Pasolini (Bolonia, 1922-Ostia, 1975), uno de los artistas e intelectuales más irreductibles del siglo XX. Porque, ¿qué fue exactamente el italiano? Poeta de amplio aliento, seguro. Novelista también. Intelectual marcado por el catolicismo y el marxismo, decantó como ensayista por la heterodoxia. A eso hay que agregarle su posterior tarea de cineasta, de la neorrealista Accatone (1961) a Salò (1975), inspirada en Sade y el fascismo.

Pasolini fue todo eso al mismo tiempo, y acaso más, como refleja Pasolini por Pasolini, esta reunión de conversaciones y debates sobre cine que se ve filtrada a cada paso por sus intereses múltiples. Porque –como dice en el prólogo Bernardo Bertolucci, precoz asistente de dirección de PPP–, el “primer hombre que supo pedir a Tonino Guerra el primer ‘travelling contra natura’ era mucho más que un director”.

El volumen avanza de film a film puntuado de entrevistas (aunque figuran artículos, como el de su famosa crítica a la televisión). Entre las piezas se destaca “Una visión del mundo épico-religiosa”, que reproduce un encuentro en un centro experimental de cine con alumnos. Pasolini sostiene ahí que una de sus primeras vocaciones fue estudiar cinematografía (se lo impidió la guerra) y que sus primeros relatos tenían elementos de guión. Su pasión por las películas, asegura en una revelación inesperada, fue “uno de los elementos de formación cultural biográfica más importante”, estaba ahí desde el principio.