Don Juan De Kolomea 25 Jul 2007
La Nación | Pedro Rey
Por Leopold Sacher-Masoch
Autor
Krafft-Ebbing, autor de Psychopathia Sexualis (1886), se inspiró en el Marqués de Sade para acuñar el término "sadismo" y en uno de los apellidos de Leopold Sacher-Masoch (1836-1895) para definir el "masoquismo". Celebrado en vida y luego abruptamente olvidado, el autor de La venus de las pieles (su novela más famosa, la que disparó la imaginación bautismal del médico) quedó así estigmatizado para siempre.
Tema
El recurso tiene prosapia: un viajero encuentra a otro en una posta fronteriza y, al calor de una botella de Tokay y de la certeza de que nunca volverán a verse, recibe la confesión de una vida. El terrateniente que lleva la voz cantante, histriónico émulo de Casanova, narra, antes que sus supuestas aventuras eróticas, la génesis de su incontinencia: cómo la llegada de los hijos entorpeció el placer marital y devino cornudo ejemplar.
Opinión
Sacher-Masoch no deja "de maravillar por la agudeza" con que pinta "los movimientos del deseo", anota con precisión José Amícola, traductor y epiloguista. Con sus oníricas escenas de caza y sus incontables referencias a la cultura popular de Europa central, Don Juan de Kolomea (como El amor de Platón, editada por la misma editorial) es una de esas novelas decimonónicas tan menores como adorables.