11 Sep 2005

Estampillas con la imagen de Juan Filloy

Telediariodigital

Realizaron el lanzamiento oficial de las estampillas con la imagen de Juan Filloy

 

Las autoridades del Correo Argentino decidieron diseñarla y emitirla en conmemoración del quinto aniversario del fallecimiento de este extraordinario escritor.

El escritor riocuartense Juan Filloy recibió hoy un especial reconocimiento del Correo Oficial de la República Argentina a través de la presentación de una estampilla impresa.

Las autoridades de la empresa decidieron diseñar y emitir esta estampilla en conmemoración del quinto aniversario del fallecimiento de este extraordinario escritor.

El acto contó con la presencia del presidente del Correo Eduardo Di Cola, de autoridades municipales, de la Universidad Nacional y de la Sociedad de Escritores se iniciará a las 19,30 en las instalaciones de la sucursal local del Correo.

Juan Filloy nació en Córdoba el 1º de agosto de 1894 , de madre francesa y padre español, compartió la vida y el trabajo con sus seis hermanos en el negocio de ramos generales que su padre tenía en el Barrio Gral. Paz hasta que se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba.

De joven fue también dibujante caricaturista, además de uno de los fundadores del popular Club Talleres de Córdoba (aunque jamás jugó al fútbol), el Golf Club de Río Cuarto, y el Museo de Bellas Artes de Río Cuarto.

Trabajó durante sesenta años en el diario El Pueblo, en donde tenía una sección de glosa del día, de crítica teatral, arte, etc.

Juan Filloy murió, mientras dormía la siesta, en la tarde del 15 de julio del 2000, pocos días antes de cumplir los 106 años de edad.


Obras

A partir de 1931 comenzó a publicar sus obras en ediciones privadas, entre sus características como escritor podemos mencionar : la costumbre de utilizar siempre siete letras en todos sus títulos; el hecho de que por lo menos uno de ellos se corresponde con cada letra del abecedario, de la A a la Z y su afición a los palíndromos, entre otras.

Después de sus primeras siete obras, se mantuvo casi 30 años sin publicar. Entre 1939 y 1967 hay una enorme pausa en su bibliografía, aunque no dejó de escribir ni un solo día. Y si se llamó a silencio (editorial, no escritural) fue porque en esos años su labor como magistrado lo forzó al recato y le impidió hacer pública la constante impudicia de sus textos, así como sus opiniones polémicas, abundantes en toda su obra. Entre 1967 y 1973 aparecieron sus tres novelas más conocidas en una importante editorial porteña, y desde 1973 en adelante volvió a su costumbre de publicar ediciones de autor.