El casamiento 26 Nov 2011

Rita Gombrowicz en Buenos Aires

Télam | Redacción

La viuda de Witold Gombrowicz, de visita en Buenos Aires para presentar dos libros sobre la vida del autor polaco, disertó anoche en la Biblioteca Nacional con la participación del titular de la institución, Horacio González.

 

 

"Yo represento la vida de Gombrowicz y Jean Pierre Salgas —profesor y crítico— la obra", dijo al referirse a los dos libros: "Gombrowicz en Argentina" y "Gombrowicz. Un estructuralista de la calle".

De una manera distinta, apuntó Rita, "tanto Polonia como la Argentina fueron muy importantes para él. Vivir aquí significó una liberación, una forma de recuperar su libertad completa y la posibilidad de comenzar en otro país con toda Polonia adentro suyo".

En "Gombrowicz en Argentina", su viuda reunió los testimonios de una investigación que realizó durante dos viajes al país, con la palabra de todos aquellos que conocieron al escritor durante su exilio en esta tierra.

"Los polacos me preguntan cómo es posible traducir a Gombrowicz, ya que tiene una forma particular, con palabras inventadas que luego se transformaron y son de dominio público; pienso que la traducción es una prueba para ver cómo queda la obra, muchas veces parece traicionar el idioma original. El decía que un buen traductor debe ir y buscar equivalencias en los diferentes países".

Según Rita Gombrowicz "cada una de sus ficciones tiene algo biográfico como punto de partida, en cada obra podemos ver como lo personal se transforma en obra de arte. Es muy impresionante para mí —seguramente por última vez— encontrar en este país que su obra sigue viva".

Witold Gombrowicz (Polonia, 1904 - Francia, 1969), uno de los más destacados escritores vanguardistas del siglo XX, vivió en la Argentina entre 1939 y 1963, donde produjo la mayor parte de su obra: "El casamiento" (1948); "Trans-Atlántico" (1952); "Pornografía" (1960), "Cosmos", publicada luego de su regreso a Europa, en 1965, y parte de su Diario (1953-1969).

Los últimos cinco años de la vida de Gombrowicz fueron de reconocimiento de su obra en idioma extranjero, porque en Polonia, aun cuando estaba prohibido, se podía leer en la revista Cultura, que era la revista de los inmigrantes.

Su obra "es donde yo me siento completamente en mi casa" afirmó, para luego establecer una comparación sobre la evolución de su enfermedad y la de su obra: "En el fondo sabía que todo iba a continuar, que todo iba a llegar después de su muerte".

A su turno, el profesor Salgas, definió que "todos somos un prototipo de la pequeña capilla interhumana de Gombrowicz, nosotros estamos solos aquí, nos estamos mirando, podemos deformarnos como queramos, es esta una situación gombrowicziana".

Por último, Horacio González resaltó que "los hijos del escritor subsisten en la Argentina de formas distintas. Hay que recordar «Respiración artificial», de Ricardo Piglia", mencionó entre otros ejemplos.

Más adelante, González subrayó que el mundo literario de Gombrowicz "perteneció también a su gran antagonista, Jorge Luis Borges. Buena parte del péndulo de la literatura argentina podemos verlo aún moviéndose entre el conmemorado Borges y el nunca olvidado Gombrowicz.