14 Nov 2004

Matrimonios y algo más

Radar libros | Página 12 | Martín De Ambrosio

El 23 y 24 de noviembre David Halperin dará un seminario en el Centro Cultural Rojas sobre “Qué es ser gay”, pregunta que en Estados Unidos, al menos, tendió a complicarse tras las últimas elecciones.

 

Heredero en muchos aspectos de Michel Foucault –a quien dicho sea de paso le dedicó el ensayo elocuentemente titulado San Foucault–, David Halperin es un estudioso de la cuestión homosexual, interesado en los modos en que los gays, tanto individual como colectivamente, crean formas de existencia social, aprenden modos específicos de ser gay y transmiten esos modos de ser a otros. Halperin cree que la perspectiva gay constituye no sólo un modo de resistencia y supervivencia para los directamente implicados sino también un valioso regalo que el colectivo gay le da al mundo en general. Y es algo enteramente moderno: en Cien años de homosexualidad, por ejemplo, David Halperin sostiene que aunque hubo hombres que tenían relaciones con otros hombres y mujeres con otras mujeres en la Grecia y Roma antiguas, no había homosexualidad en el sentido actual del concepto. Por lo tanto, deduce, jamás existió una cultura gay como tal. La emergencia de estos términos (la “heterosexualidad” sería incluso posterior) representa la última etapa de un cambio mayor en los conceptos de sexo, género, identidad personal y vida social que ha tenido lugar en Europa y sus colonias desde el siglo XVII.

Teorías más o menos, lo concreto es que Halperin, profesor de Letras en Michigan, vendrá a Buenos Aires próximamente para brindar un seminario titulado “¿Qué es ser gay?” en el Centro Cultural Rojas. Pero antes dialogó con Radar sobre la actualidad de la cuestión gay, habida cuenta de que en las últimas elecciones once estados norteamericanos rechazaron el matrimonio homosexual, reduciendo el concepto de “matrimonio” exclusivamente a la unión entre un hombre y una mujer. “Sin dudas, es una derrota para el movimiento gay. Pero también pienso que es posible que tenga una efecto positivo a largo plazo, porque puede producir un shock en muchas personas no simpatizantes de la causa gay. Estas nuevas leyes hacen más visible la homofobia, a la vez que más antipática”. 

Respecto de que lo sucedido en Estados Unidos pueda influir en las legislaciones de otros países, Halperin sostiene un discurso más bien optimista: “Espero que las malas noticias que les llegan desde aquí hagan avanzar la causa del matrimonio gay en Argentina. Después de todo, ¿cuántos de ustedes quieren tener la misma posición al respecto que tiene George W. Bush?”

Pese a que “gays y lesbianas ya son blanco de abusos continuos, de bajo nivel aunque a menudo violentos abusos en la vida cotidiana, especialmente cuando pertenecen a las clases trabajadoras o viven fuera de las áreas metropolitanas” y a que “estos ataques contra el matrimonio gay les darán más coraje a los elementos más homofóbicos de la sociedad norteamericana”, para Halperin la transformación cultural siempre está al alcance de la mano: “¡Si la Corte Suprema de los Estados Unidos cambió su pensamiento y aprendió a respetar a los gays, cualquiera puede hacerlo!”

Otro de los análisis que se hicieron en torno de la reelección de Bush fue la importancia de lo que dio en llamarse “voto moral”, concepto que sintetiza todos los lugares comunes de las derechas (no sólo norteamericanas). Pero Halperin no cree que la importancia del “voto moral” deba ser exagerada. “Primero, porque hay evidencia acerca de que el número de cristianos creyentes que votaron en las últimas elecciones fue el mismo que en otras elecciones. Además, teniendo en cuenta la escasa diferencia entre los dos partidos respecto de asuntos como el libre comercio o la guerra en Irak, no es sorprendente que tanta gente basara su voto en estas cuestiones no-políticas y que conciernen más a la moralidad. Por último, no debemos olvidar que el rival de Bush encabezó una campaña verdaderamente desastrosa, sin sentido y poco inspirada, en la que jamás pudo explicar su decisión de votar a favor de la guerra en Irak.”