12 Abr 2023
La Nación | Laura Ventura
El autor de “Todas las mañanas del mundo” visitará la Argentina en octubre; la prestigiosa distinción le otorga 50.000 euros.
El jurado del premio Formentor deliberó y eligió hoy al nuevo ganador del prestigioso galardón: el autor francés Pascal Quinard, por considerarlo “uno de los escritores europeos que ha renovado la potencia expresiva del lenguaje”. Prolífico narrador y ensayista, el autor de Todas las mañanas del mundo, que fue llevada al cine y protagonizada por Gérard Depardieu, visitará la Argentina en octubre. La distinción dota a su ganador de una recompensa de 50.000 euros.
“Huí radicalmente del mundo y eso está mal visto”, le decía Pascal Quinard al periodista chileno Cristián Warnken. Nacido (Verneuil-sur-Avre, 1948) en el seno de una familia de músicos y especialistas en literaturas clásicas, universos que se encuentran en su producción literaria de ficción y no ficción, es a pesar de su extensa obra considerado un escritor de culto. Obtuvo varios premios y reconocimientos destacados, como el Goncourt por Las sombras errantes (2002) y el Marguerite Yourcenar (2019), y fue nombrado Chevalier (1995), Officier de la Légion d’honneur (2012) y Commandeur del ‘Ordre des Arts et des Lettres (2016). Desde hoy suma a su trayectoria el premio Formentor.
Ramón Andrés, Anna Caballé, Juan Luis Cebrián, Víctor Gómez Pin y Basilio Baltasar, presidente del jurado del premio Formentor, se reunieron hoy en el municipio español de Canfranc, en los Pirineos de Aragón, en la frontera con Francia, y distinguieron a Quignard con este galardón que han obtenido en ediciones anteriores Jorge Luis Borges, Ricardo Piglia, Alberto Manguel y César Aira. “Por la maestría con que ha rescatado la genealogía del pensamiento literario, por la destreza con que se sustrae a la banalidad textual, por haber resuelto las dimensiones más inesperadas de la escritura, por la composición de su gran tratado sobre los enigmas literarios del alma humana”, explicó el jurado las razones de su fallo.
En la Argentina, Quignard está editado por el sello El cuenco de plata: Abismos, Sobre lo anterior, Sordidísimos, Las paradisíacas, El niño de Ingolstadt, Vida secreta, Morir por pensar, El hombre de las tres letras (pertenecientes al ciclo Último reino que aún sigue ofreciendo volúmenes y reflexiones filosóficas), En ese jardín que amábamos, Las lágrimas y El ser del balbuceo. Ensayo sobre Sacher-Masoch. También ha publicado El salón de Wurtemberg, Una terraza en Roma (gran premio de novela de la Académie Française), Villa Amalia (gran premio Jean Giono), Las solidaridades misteriosas y El amor el mar.
Ermitaño, decía en marzo pasado al diario español El País: “Yo he rechazado los honores, la Academia, no me veo con nadie, me veo con ustedes, pero esto ocurre raramente. Paso mis mañanas, mis noches, mis días como un gato sobre su radiador”. Quignard es un gran defensor de su intimidad y destaca la autenticidad que existe en los animales, a diferencia de la máscaras que utilizan los humanos: “Los animales son restos de la tierra. Es como si hubiese una gran diferencia entre la tierra, que habría seguido siendo salvaje y que el hombre intenta destruir, y el mundo humano: magnífico, pretencioso, belicoso. Yo estoy más bien del lado de la vida y la tierra que del mundo y la guerra. Diferencio entre la tierra y el mundo, entre la sensación y la representación. La representación no me interesa”, agregaba desde su casa, en París.
El Premio Formentor, dotado con 50.000 euros, con el mecenazgo de las familias Barceló y Buadas, será entregado en septiembre en Canfranc, con la presencia de Quignard, sus editores y traductores, los miembros del jurado y los escritores participantes del ciclo “Conversaciones Literarias”.