El director de uno de los colegios de Oxford, notando el primer tomo de mis memorias, [...] dijo que era inferior a Un retrato del artista adolescente. Aquí hay una confusión de géneros. Se ha recordado el contenido, pero se ha olvidado la forma. Y sin embargo ese contenido es tan memorable que el lector no erudito tiende a ignorar aquellos elementos que hacen a Un retrato una obra de arte y no solo una selección de reminiscencias juveniles. Lo que hace de este libro una novela es lo que hace de un poema un poema –¿o tendría que especificar un poema simbolista? Hay una astuta manipulación de imágenes de tierra y aire, una ascensión desde el barro –y, para el caso, el fuego subterráneo– a un empíreo creativo, el lento brotar de alas.”

Anthony Burgess

Aparte del realismo de Mr. Joyce –la vida escolar, la vida en la Universidad, la cena familiar con la discusión sobre Parnell descriptas en esta novela […] todo esto es el estilo, la escritura real: dura, nítida, sin desperdicio de palabras, sin el amontonamiento de frases inútiles, sin rellenos con páginas y páginas de engrudo.  Yo diría que James Joyce produce la cosa más cercana a la prosa flaubertiana que ahora tenemos en inglés. Un retrato  es muy diferente a La educación sentimental, pero sería más fácil compararlo con esa novela de Flaubert que con cualquier otra. Si más personas hubiesen leído Un retrato y ciertos cuentos de Dublineses de Mr. Joyce podrían haberse ahorrado muchos de los recientes problemas en Irlanda ”.

Ezra Pound